Pensaba que nada me podía ya sorprender,
Turista de todo, mirando sin ver,
Pasaba de largo sin querer,
Sin dónde, sin quién.
De pronto te encuentro
Y no sé lo que quieras hacer.
Pero yo
Te espero sentada al borde del mundo,
Con brazos abiertos y todas mis ganas,
Con flores de invierno y olor a mañanas,
De besos y juegos bajo las frazadas.
No hay forma de saber lo que vendrá,
Yo sólo sé lo que quiero.
No hay tiempo para ser prudentes,
No lo pienses más, te espero.
Te espero sentada al borde del mundo,
Con brazos abiertos y todas mis ganas,
Con flores de invierno y olor a mañanas,
De besos y juegos bajo las frazadas.
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo