Amanecí otra vez entre tus brazos
y desperté llorando de alegría.
Me cobijé la cara con tus manos
para seguirte amando todavía.
Te despertaste tú casi dormida
y me querías decir no sé que cosa,
pero callé tu boca con mis besos
y así pasaron muchas, muchas horas.
Cuando llegó la noche
apareció la luna
y entró por la ventana.
¡Qué cosa tan bonita
cuando la luz del cielo
iluminó tu cara!
Yo me volví a meter entre tus brazos
y me querías decir no sé que cosa,
pero callé tu boca con mis besos.
Y así pasaron muchas, muchas horas.
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo