Y ahora sientate allí de frente a mí, escúchame muy bien y sin interrumpir. Hace ya tiempo que quería decirtelo: una tarde conviví inútil resulto, todo sin alegría sin una lágrima nada para agregar ni para dividir. Tu trampa me envolvió, y yo también caí, que pase el próximo, le dejo mi lugar. Pobre del que vendrá, que pena me da. Cuando en el cuarto él, te pida siempre más, nada te costará se lo consederás, como sabes fingir, te será cómodo. Yo te conozco bien, no sufro más por tí y si vuelves por mí te lo demostraré, lo que ésta vez yo sé, no se me olvida más. Ahora desnúdate, sabes hacerlo bien, pero ilusiones no, que ya no caigo más, y te arrepentirás, Bella sin alma