Humildemente hoy vengo a ti Renueva tu espíritu en mí Gracia divina, quiero de ti Aviva tu fuego en mí Para darte toda gloria y honor Para confesar que tú eres Señor Para levantar mis manos en adoración Y por siempre declarar que eres mi Dios Mi deseo eres tú, amado Jesús Me asombras, te anhelo